Una pista de hielo perfecta en tres días

Cinco profesionales trabajan a turnos las 24 horas del día para montar en cada estadio una pista de hielo perfecta en tres días. Después de instalarse los elementos refrigerantes, el primer día (noche) se forma la primera capa de hielo. A continuación, se usa una llamada “malla de vinilo” para que la pista de hielo resulte blanca. La pista no se pinta para evitar la contaminación del agua después de derretirse la pista de hielo. Se colocan las líneas de color del campo y a continuación se forma la segunda capa de hielo. La temperatura y el espesor del hielo se perfeccionan a lo largo de dos días de modo que la capa superior cumpla con los exigentes requisitos de calidad de la organización y de los jugadores de hockey sobre hielo.

Incluso en proyectos para los que la cantidad y la planificación son enormemente importantes, Ice-World procura no hacer nunca concesiones en materia de calidad y sensación. No solo ofreciendo un buen producto, sino también reflexionando sobre el evento en cuestión. De ahí que Ice-World sea uno de los principales proveedores de pistas de hielo en el mundo entero.

Asimismo, el evento le debe gran parte de su éxito a la dedicación de TEG Live que se encarga de la venta de entradas y del marketing. Este año se celebrará la octava edición del Ice Hockey Classic Tour y, claro está, con Ice-World animando desde la grada. No le extrañará que este evento internacional cree la cohesión necesaria.